Cuatro formas en las que el ejercicio físico puede ayudarle a tratar su artritis

Incluso a las personas más saludables les puede resultar difícil cumplir con un régimen de ejercicio, así que si usted sufre de dolor en las articulaciones debido a su artritis, mover el cuerpo puede ser la última cosa que le apetezca hacer. Sin embargo, el ejercicio regular no sólo ayuda a mantener la función de las articulaciones, sino que también alivia la rigidez y reduce el dolor y la fatiga.
Si usted tiene artritis, y sigue esta rutina de ejercicios, conseguirá mejorar su enfermedad en los siguientes aspectos:

-Mayor rango de movimiento (mejora de la movilidad articular y flexibilidad). Para aumentar su rango de movimiento, mueva una articulación tanto como pueda y luego trate de empujar un poco más lejos. Estos ejercicios se pueden hacer en cualquier momento, incluso cuando las articulaciones están dolorosas o hinchadas, siempre y cuando lo haga con cuidado.
-Músculos más fuertes (a través de entrenamiento de resistencia). No se necesita equipamiento especial. Usted puede utilizar su propio peso corporal como resistencia para fortalecer los músculos. Por ejemplo, este sencillo ejercicio puede ayudar a aliviar la tensión en sus rodillas mediante el fortalecimiento de los músculos del muslo: siéntese en una silla, inclínese hacia adelante y póngase de pie usando sólo los músculos del muslo (use sus brazos solamente para mantener el equilibrio). Manténgase de pie un momento y luego vuelva a sentarse, usando sólo los músculos del muslo.
-Mejor resistencia cardiovascular. El ejercicio aeróbico (como caminar, nadar y andar en bicicleta) fortalece el corazón y los pulmones, y por lo tanto aumenta la resistencia y la salud en general. Practique aquellas actividades que no sobrecarguen sus articulaciones y evite actividades de alto impacto como correr. Si usted está teniendo un brote de dolor articular, espere hasta que desaparezca antes de hacer ejercicios de resistencia.
-Mejor equilibrio. Hay formas sencillas de trabajar el equilibrio. Por ejemplo, de pie con su peso sobre ambos pies. A continuación, intente levantar un pie, mientras que mantiene el equilibrio en el otro pie durante 5 segundos. Repita en el otro lado. Con la práctica, incremente el tiempo hasta 30 segundos en cada pie. Yoga y Tai chi, también son buenos para mantener el equilibrio.
La artritis que padece, no le tiene que impedir disfrutar de la vida y la práctica de ejercicio físico, le ayudará a conseguir este objetivo.

Texto traducido de Harvard Health Publication (Healthbeat Newsletter). Acceso a la página original: Harvard Medical School, Heathbeats

 

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